El proyecto

Los proyectos se enmarcan bajo una línea curatorial que plantea tres ejes de exploración y experimentación multidisciplinaria, mismos que a su vez configuran estrategias para relacionar el arte con temas o problemáticas inherentes al entorno local

-Integración social: reconocimiento, solidaridad y colaboración activa.

-Sustentabilidad en cuanto a la conciencia ecológica y reutilización de residuos para la creación de piezas y montaje expositivo.

-El arte como catalizador de experiencias y conocimiento, como formulador de preguntas y como espacio de convivencia.

Cada artista contó con un mes de residencia durante el cual propuso laboratorios de creación y habilidades técnicas, actividades lúdico-pedagógicas y dinámicas de integración para la producción de experiencias, piezas, encuentros, textos, imágenes o intervenciones colectivas.

Trabajamos sobre todo con jóvenes de 13 a 17 años por tratarse de un segmento de la población en proceso de autoconocimiento, toma de responsabilidades y definición de identidad individual y colectiva; por ende susceptibles de recibir este acompañamiento de manera participativa y proactiva.

Se privilegió la inclusión de jóvenes con bajo rendimiento académico y problemas de conducta e integración social, procurando la diversidad socio-económica e interacción entre jóvenes de diferentes programas educativos, e intentamos que al menos una de las actividades realizadas considera el trabajo con alguna de las localidades cercanas a San Pancho que cuentan con menor infraestructura comunitaria, con el fin de tender puentes en la región y finalmente, sumar sus proyectos a actividades locales.

Sin embargo, cuando así lo exigía ya sea el interés especifico del artista, el proyecto o bien la circunstancia particular, se trabajó también con grupos más amplios de la población. Lo cual nos permitió un tejido amplio en texturas y formas.

Las actividades incluyeron la presentación de sus portafolio y trayectorias artísticas, para sensibilizar a los participantes sobre las posibilidades diversas del arte.

Cada artista definió el número de participantes para sus dinámicas, horario y frecuencia de trabajo, ofreciéndoles también el espacio y el tiempo de desarrollar sus procesos artísticos.

También cada uno tuvo acceso a un espacio para desarrollar su obra, en un área asignada en La Tallerera, espacio colectivo de creación, facilitando así la vinculación y el intercambio con los artistas locales que tienen ahí sus estudios de manera permanente; buscando así extender el diálogo entre colegas y enriqueciendo la experiencia de la comunidad local.

Para el resto de las actividades, se utilizaron espacios de uso colectivo: Las Bodegas de San Pancho, plazas, parques y escuelas locales.

Un eje fundamental en todas nuestras acciones es la toma de consciencia y responsabilidad activa con respecto a la urgencia ecológica actual, por lo que propusimos a nuestros invitados nos acompañen en una jornada de limpieza de algún recinto natural, sumándose a los esfuerzos cotidianos de la comunidad local.

Al término de cada residencia los artistas ofrecieron una conferencia para los estudiantes de Licenciatura de Artes Visuales del Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara.

Asumimos los espacios de producción y enseñanza como lugares en que se construyen los procesos de aprendizaje como espacios de encuentro que proponen experiencias de intercambio de conocimientos, creemos en proponer espacios en donde juego y educación se disuelven.

Creemos en el arte como un elemento movilizador más allá de una experiencia meramente estética, capaz de brindar herramientas para el desarrollo social. Nos enfocamos en ofrecer alternativas de calidad para los jóvenes de la localidad, ampliando sus opciones académicas y profesionales, e impulsándolos a involucrarse de manera productiva con la comunidad y el entorno, fortaleciendo así las nociones de identidad, pertenencia y empoderamiento en nuestros jóvenes.